22 julio, 2013

 “Ojalá la distancia entre España y Finlandia fuera sólo de 2.500 kilómetros”. Esta viñeta y muchas más sobre educación tienen guión de Faro y dibujo de C. da Col. Sonríe de veras en www.e-faro.info

De una manera un poco egoísta vamos a dedicar esta intervención a la figura del profesor. En cualquier caso, tomad la propuesta como una reflexión lúdico-festiva-playera-veraniega y que cada uno de nosotros responda a las preguntas planteadas de la forma que crea más conveniente.

1. ¿Por qué es tan diferente ser profesor en Finlandia, Corea del Sur, República Democrática del Congo o España?

2. ¿Cómo integramos al profesor en la sociedad?

3. ¿Por qué la nota de corte de acceso a la universidad en los Grados de Magisterio sea de Educación Infantil o Educación Primaria es mayoritariamente un 5 y en otras carreras supera el 10? 

4. ¿Se podría incluir un test de aptitudes “vocacionales” (de vocación, que no “vacacionales”) a la hora de acceder a un Grado de Magisterio, a oposiciones… donde se reflejase de forma evidente las afinidades o no con la educación?

5. Los profesores, ¿educamos o enseñamos?

6. ¿En la baremación del Concurso de Traslados sería deseable quitar “puntuaciones máximas” por apartados, es decir, topes de puntuación?

7. ¿Se puede evaluar la labor docente? ¿Se debe evaluar?

8. ¿Qué podemos hacer como gremio para lograr el reconocimiento social?

9. ¿Supondría un revulsivo aplicar los sexenios de investigación del profesorado universitario al cuerpo de maestros y profesores?

10. ¿Cómo se podría incentivar la actualización profesional a lo largo de la vida docente?

11. ¿Sería deseable que existiera una vía de desarrollo profesional y un posible tránsito entre cuerpos docentes?

12. ¿Cuál sería el modelo idóneo de gestión de centros por parte del profesorado?

13. ¿Qué ingredientes debería tener un equipo directivo eficaz y eficiente? 

14. ¿Cómo debemos interpretar/encauzar la autonomía de centros?

15. Según la OCDE, somos los profesores (y alumnos) con mayor número de días de clase impartidos por año, ¿debemos reducir el tiempo docente (discente) y aumentar el tiempo de ocio? ¿Cuál sería el calendario escolar idóneo?

16. ¿Son los salarios de los profesores justos? ¿Qué tipo de incentivos podrían/deberían incluirse?

17. ¿Cuál es nuestro modelo ideal de dar clase: hablada, informal, contada, grabada, recitada, improvisada, compartida, motivadora, formal, preparada…?

18. ¿El profesor es transmisor de contenidos y/o un agente motivador?

19. ¿Es necesaria la regeneración docente, de la clase magistral a la clase participativa?

20. ¿Somos buenos profesores? ¿A quién pedimos opinión? ¿Qué sugerencias tenemos en cuenta? 

Las respuestas son tantas como docentes somos en este país, aunque en franco retroceso (en cuestiones de cantidad). Sin embargo, seguro que todos coincidimos en unos mínimos y unos máximos comunes. Quizás la diferencia entre una vida y otra, entre una clase y otra, entre un profesor y otro no está en las circunstancias que nos rodean (sociales, económicas, geográficas, legislativas…), sino en las actitudes. Pongamos nuestros logros, dudas y expectativas en un vaso, con cubitos de hielo y una pajita y sentémonos a meditar.