30 julio, 2015

Cada vez los proyectos de emprendimiento que se trabajan desde las aulas tienen un claro matiz social, mucho más que económico. Es importante y sobretodo necesario afrontar el entrenamiento de las habilidades emprendedoras a partir de un compromiso ético de nuestros alumnos. La palabra emprendedor no puede quedar secuestrada por el mundo de la empresa. Mientras los niños y jóvenes están en su etapa de escolarización están recibiendo un entrenamiento real para la vida y por ello es necesario enseñarles a respetar las diferencias, a ser solidarios a adquirir un compromiso activo. Todo ello educa su carácter y les prepara para la vida adulta. Si como docentes somos capaces de preparar proyectos de emprendimiento vinculados a aspectos que busquen una transformación social y un compromiso ético con una sociedad más justa y solidaria , no solo estaremos haciendo de nuestros alumnos personas más autónomas, creativas y con iniciativa, sino que estaremos contribuyendo a hacer un mundo mejor.

¿Cómo podemos ayudarles a que planteen retos interesantes y que contribuyan a esa mejora social?

Algunas herramientas resultan esenciales para preparar buenos proyectos de emprendimiento social. Pretendo en este post, compartir una metodología que he tomado prestada del mundo de la empresa. Se trata de utilizar la técnica de la empatía a través de un mapa mental para poder definir las preguntas esenciales que deben hacerse nuestros alumnos para conseguir un diseño original del proyecto.

La técnica lleva por nombre PDHS (pensar, decir, sentir y hacer)

Para realizarlo de forma práctica y sencilla, vamos a imaginar que nuestro proyecto consiste organizar durante un mes un servicio de acercamiento y compañía a las personas mayores del barrio donde se encuentra situada la escuela.

La técnica sigue tres pasos que se plasman en el mapa en tres colores distintos

Para trazar las grandes líneas del proyecto vamos a sugerirles que se hagan las 4 preguntas que figuran a continuación y que deben plasmar en un mapa mental como el que figura en la imagen adjunta:

1- En color rojo, abriremos 4 ramas del mapa con las preguntas:

¿Qué queremos que los abuelos piensen de nuestro proyecto?

¿Qué queremos que los abuelos hagan ?

¿Qué queremos que los abuelos sientan gracias a su participación en el proyecto?

¿Qué queremos que los abuelos digan de su participación el en proyecto?

2- En color azul nos preguntaremos, para cada rama roja:

¿Qué tenemos que hacer nosotros para que los abuelos piensen lo que nosotros queremos?

¿Qué tenemos que hacer nosotros para que los abuelos hagan los que nosotros queremos?

¿Qué tenemos que hacer nosotros para que los abuelos sientan lo que hemos escrito?

¿Qué tenemos que hacer nosotros para que los abuelos digan lo que hemos previsto?

3- Por último en verde escribimos, ordenado nuestro plan de acción, es decir las acciones concretas que vamos a hacer para que suceda todo lo previsto.

Por ejemplo si hemos dicho que vamos a a hacer una entrevista guiada, pues la acción sería preparar el guión de la entrevista.

Y así hemos construido nuestro mapa mental PDHS que puede aplicarse a múltiples objetivos y que agiliza y clarifica enormemente el proceso. Altamente recomendable!!!

Espero que os haya gustado y que os resulte muy útil!!!